"Tanto lo lícito como lo prohibido son evidentes, pero entre ambos hay asuntos dudosos que mucha gente desconoce..." Significa que si bien todo lo que es lícito es conocido y no hay ninguna duda al respecto, y lo que es prohibido también; existen cuestiones entre estas dos categorías que para muchas personas es muy difícil determinar a cuál pertenecen, es decir si son lícitas o ilícitas. En cambio, los arraigados en el conocimiento sí saben a qué categoría pertenecen esas cuestiones.
Allah envió a Su Profeta (saws) para que explicara lo que la gente por sí sola no lograría entender del Libro Sagrado. Allah (swt) dice: <Y a ti te revelamos el Corán para que expliques a los hombres sus preceptos, y así reflexionen.> (16:44) Poco antes de que el Profeta (saws) muriera, Allah (swt) informó que el Islam ya había sido revelado y transmitido en su totalidad. Dice (swt): <Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religión...> (5:3)
A pesar de que Allah (swt) y Su Profeta (saws) detallaron todo lo que es ilícito y lo que es lícito, algunos asuntos quedaron más claros que otros. Por ello, ningún musulmán que viva en un país islámico puede ignorar aquellos preceptos básicos y evidentes, respecto a los cuales no hay duda alguna.
Las razones por las cuales discrepan los sabios respecto a los casos dudosos son:
-Que el texto donde se encuentra detallado ese precepto haya sido transmitido por un número pequeño de personas, y por ello no sea conocido por todos los sabios.
-Que se encuentren registrados dos textos acerca de un mismo asunto, uno de los cuales lo permita y el otro lo prohíba; y que el primero sea conocido por algunos sabios y el segundo por otros, o que los dos sean conocidos pero se ignoren datos históricos y por ello no se sepa cuál de los dos textos abroga al otro.
- Que no se registre un texto que establezca ese precepto de manera explícita, sino que éste sea deducido por analogía u otro método, y por ello difieran los sabios.
Pero a pesar de todo esto, siempre habrá un sabio en esta nación cuyo juicio esté conforme a la verdad y disipe las dudas de quienes no saben. La nación musulmana nunca estará unánimemente de acuerdo en el error, y los partidarios de la falsedad nunca superarán a los partidarios de la verdad. Además, la verdad nunca será rechazada en todo momento y lugar, por eso el Profeta (saws) dijo: "...hay asuntos dudosos que mucha gente desconoce..." Y esto significa que no son desconocidos por todos los hombres.
Es lícito para una persona disponer de un bien cuando éste le pertenece, pero le está prohibido hacer uso de los bienes ajenos. En el primer caso, la disponibilidad del bien es lícita mientras éste siga perteneciéndole; y en el segundo caso, es ilícita mientras no se convierta en su legítimo dueño. Pero puede ocurrir que una persona encuentre en su casa un bien y no sepa si le pertenece o no, y entonces, a pesar de que al estar dentro de su propiedad puede hacer uso del mismo, lo mejor es no disponer de él hasta no tener la certeza de que realmente le pertenece. El Profeta (saws) dijo: "Cuando regreso a mi casa y encuentro un dátil, no me lo llevo a la boca para comerlo por temor que me lo hayan dejado para darlo en caridad".
El Profeta (saws) dio a entender que si bien muchas personas no pueden saber si un asunto dudoso es lícito o ilícito, existen otras que sí lo saben debido a que tienen un conocimiento más sólido del Islam. Entre quienes desconocen el veredicto legal de estos asuntos dudosos, se encuentran:
1. Aquellos que prefieren abstenerse por tratarse de cuestiones dudosas.
2. Aquellos que obran equivocadamente, pensando que es algo lícito cuando en verdad es ilícito.
"Quien evite los asuntos dudosos preservará su religión y honor, y quien incurra en ellos caerá en lo prohibido..."
El Profeta (saws) dividio en dos grupos a las personas teniendo en cuenta la actitud que éstas toman respecto a los asuntos dudosos, a saber:
1- Aquellos que se abstienen de incurrir en ellos, preservando así su religión de toda imperfección y su honor de toda crítica. Un sabio dijo al respecto: "Quien se expone a situaciones dudosas que no culpe a aquellos que piensan mal de él". El Profeta (saws) dijo:"Quien se aleja de la duda por temor a incurrir en una falta, indudablemente se esfuerza más por evitar los pecados evidentes".Al Bujari 2501
2- Aquellos que incurren en ellos a pesar de la duda. En cambio, quien está convencido de la licitud de un asunto a pesar de que la gente lo considere dudoso, y por ello no se abstenga de él, no incurre en falta alguna. Si teme que la gente critique su actitud, es mejor que preserve su honor y deje ese asunto.
"...y quien incurra en ellos caerá en lo prohibido..." Estas palabras tienen dos interpretaciones:
1- Que incurra en un hecho dudoso como pretexto para poder cometer un pecado evidente.
2- Que incurra en un hecho dudoso creyendo que es lícito cuando en verdad es ilícito, y de este modo cometa un pecado sin saber.
"...como el pastor que lleva su rebaño a pastar muy cerca de un campo privado por lo que corre el riesgo de terminar pastando dentro del mismo. Todo rey tiene su territorio, y por cierto que el territorio de Allah son sus límites..."
Este es un ejemplo que utilizo el Profeta (saws) para ilustrar que quien incurre en un asunto dudoso se aproxima a la posibilidad de cometer un pecado. El Profeta (saws) comparó las prohibiciones con un campo perteneciente a un rey, quien prohíbe a las demás personas ingresar al mismo. Allah (swt) determinó las prohibiciones y las llamó "Sus límites", y ordenó a los hombres que no se acerquen a los mismos. Dice (swt): <Estos son los límites de Allah, no oséis transgredirlos. Así aclara Allah Sus preceptos a los hombres para que sepan cómo obedecerle.> (2:187)
Esto significa que Allah (swt) aclaró los límites de lo lícito y lo ilícito para que los hombres no transgredan Sus leyes. Allah (swt) dice: <Éstas son las leyes de Allah, no las quebrantéis, pues, quienes las quebranten serán inicuos.> (2:229 y 230)
Un pastor que lleva a sus animales a pastar cerca de los prados privados es responsable por lo que hace. Éste es el caso de quien va más allá de los límites de lo permitido e incurre en asuntos que son dudosos, exponiéndose así a lo prohibido. Por consiguiente, un buen musulmán debe evitar los pecados y construir una barrera entre él y ellos que lo proteja. Los sabios opinan que una persona piadosa se abstiene, muchas veces, de lo que cree lícito por temor a incurrir en un pecado, construyendo así una barrera entre él y las prohibiciones.
"En el cuerpo hay un trozo de carne que si está sano todo el cuerpo lo estará, pero si está corrompido todo el cuerpo se corromperá, y éste se llama corazón..."
El Profeta (saws) alude con estas palabras a que los actos de las personas dependen de lo que tengan en sus corazones. Si el corazón de una persona está limpio, lleno de amor a Allah y temeroso de cometer lo que disgusta a su Señor, entonces sus actos serán buenos y terminará alejándose de lo prohibido y de los asuntos dudosos. En cambio, si su corazón no hace otra cosa que seguir sus pasiones sin importarle el hecho de incurrir en la ira de Allah, entonces sus actos serán malos, y terminará desobedeciendo todas las órdenes de Allah (swt) e incurriendo en los asuntos dudosos.
Se dice que el corazón es el rey y los órganos del cuerpo son sus soldados obedientes que llevan a cabo sin demoras todas las órdenes que él les imparte. Si el rey es un gobernante justo, sus soldados serán justos, y si es corrupto, serán corruptos como él. Y por cierto que para Allah sólo es válido un corazón sano. Allah (swt) dice: <Ese día, de nada servirá la riqueza ni los hijos. Y sólo estará a salvo quien tenga el corazón sano> (26:88-89)
Anas (ra) narró que el Profeta (saws) dijo: "La fe de una persona no será correcta hasta que su corazón sea correcto". Ahmad 3/198
Al Hasan (ra) le dijo a un hombre: "Cura tu corazón, pues la pureza del corazón es lo que Allah pretende de Sus siervos". Esto significa que Allah (swt) quiere que las personas se esfuercen por tener corazones puros. Un corazón sólo se purifica cuando reconoce la grandeza de Allah (swt), siente amor y temor por Él, anhela Su Misericordia y se encomienda sólo a Él. Un corazón es puro cuando la divinidad que reconoce, adora, teme y ama es Allah (swt) únicamente. Éste es el verdadero significado de "la ilaha il-la Allah" (Nada ni nadie tiene derecho a ser adorado excepto Allah).
Si hubiese existido otra divinidad además de Allah todo se habría corrompido. Allah (swt) dice: <Si hubiese habido en los cielos y en la Tierra otras divinidades aparte de Allah, éstos se habrían destruido...> (21:22)
´A´isha (ra) narró que el Profeta (saws) dijo: "La idolatría es tan imperceptible como una hormiga diminuta sobre una piedra en medio de una noche oscura. El grado más pequeño es amar alguna opresión y odiar alguna justicia, ¿y acaso la religión no
implica amor y odio? Allah (swt) dice: <Diles [¡Oh, Muhammad!]: Si verdaderamente amáis a Allah ¡Seguidme! Y Allah os amará y os perdonará los pecados...>" (3:31)
Al Hakim 2/291
Esto significa que seguir las propias pasiones y amar lo que Allah (swt) odia y odiar lo queÉl ama es una forma de idolatría. La prueba de amar sinceramente a Allah (swt) es seguir y obedecer a Su Mensajero (saws).
El Profeta (saws) dijo: "Quien dé, quite, ame y odie por la causa de Allah, habrá perfeccionado su fe".
Realizar actos con sinceridad por la causa de Allah (swt) es una señal de que la fe se ha perfeccionado. Cuando el corazón está sano y sólo desea complacer a Allah (swt), el resto del cuerpo responde cumpliendo con Sus órdenes (swt).
Extracto del Seminario Islamico online impartido por el
Centro Cultural Islamico "Rey Fahd" de Argentina
Curso:Hadiz-impartido por el hermano Firas Elsayer
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